Almagro respondió a Maduro: "Lamento informarte que ni me inclino ni me intimido"

El presidente venezolano había acusado al uruguayo de ser un agente de la CIA.

En Venezuela se viven momentos de tensión desde hace meses, los cuales están llegando a un pico con el Parlamento opositor tratando de revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro, y con el primer mandatario adjudicándose poderes extraordinarios al decretar el estado de excepción. Mientras los problemas escalaban en el país caribeño, Maduro se fue distanciando del excanciller uruguayo Luis Almagro, hoy secretario general de la Organización de Estados Americanos, un diferendo que también está alcanzando su punto máximo.

Originalmente cercanos, desde que llegó a la OEA Almagro se ha mostrado crítico con el gobierno de Maduro, en particular en las semanas previas a las elecciones legislativas de diciembre pasado. El último roce había sido a principios de mayo, cuando la canciller venezolana Delcy Rodríguez viajó hasta la sede de la organización para criticar al uruguayo y acusarlo de pretender desestabilizar a su presidente; hasta que este martes Maduro volvió a arremeter contra Almagro. Habló de él como un "traidor", y dijo que sabía "su secreto": dijo que el excanciller es un agente de la CIA, a la cabeza de un plan de Estados Unidos contra el chavismo y su principal figura actual, él mismo.

Este miércoles, Almagro respondió a través de una carta publicada en el sitio web de la OEA. Consideró que estaba denegando "lo absurdo" al rebatir sus dichos, pero aclaró que no trabaja para la inteligencia estadounidense y calificó a Maduro de traidor de su propia ideología, de la ética de la política y de su propio pueblo, por negarse a someterse al escrutinio de este. Y afirmó que el presidente debería liberar a los presos políticos, los cuales Maduro ha negado tener. Por ejemplo, ha defendido que el líder opositor Leopoldo López, preso desde el 2014 y condenado a trece años, nueve meses, siete días y doce horas en 2015, está en la cárcel por incitar a la violencia mediante mensajes subliminales y no por oponerse al gobierno; aun cuando organizaciones como la ONU, Human Rights Watch y Amnistía Internacional dijeron lo contrario.

"Nunca podrás devolver la vida a los niños muertos en los hospitales por no tener medicinas, nunca podrás desanudar de tu pueblo tanto sufrimiento, tanta intimidación, tanta miseria, tanto desasosiego y angustia", escribió Almagro. "Que nadie cometa el desatino de dar un golpe de Estado en tu contra, pero que tú tampoco lo des. Es tu deber".

La carta completa de Almagro:

Presidente Nicolás Maduro,

No soy agente de la CIA. Y tu mentira, aunque repetida mil veces, nunca será verdad. De todas formas conviene aclararlo, aunque esto sea denegar el absurdo. Mi conciencia está limpia, Presidente, y mi conducta mucho más. No hay ninguna amenaza que me puedas hacer que ni remotamente roce a ninguna de las dos.

No soy traidor. No soy traidor ni de ideas, ni de principios, y esto implica que no lo soy de mi gente, los que se sienten representados por los principios de libertad, honestidad, decencia, probidad publica (sí, de los que suben y bajan pobres del poder), democracia y derechos humanos. Pero tú sí lo eres, Presidente, traicionas a tu pueblo y a tu supuesta ideología con tus diatribas sin contenido, eres traidor de la ética de la política con tus mentiras y traicionas el principio más sagrado de la política, que es someterte al escrutinio de tu pueblo.

Debes devolver la riqueza de quienes han gobernado contigo a tu país, porque la misma pertenece al pueblo, debes devolver justicia a tu pueblo en toda la dimensión de la palabra (incluso encontrar a los verdaderos asesinos de los 43 y no los que tienes presos por sus ideas, aunque no sean ni las tuyas ni las mías). Debes devolver los presos políticos a sus familias.

Debes devolverle a la Asamblea Nacional su legítimo poder, porque el mismo emana del pueblo, debes devolver al pueblo la decisión sobre su futuro. Nunca podrás devolver la vida a los niños muertos en los hospitales por no tener medicinas, nunca podrás desanudar de tu pueblo tanto sufrimiento, tanta intimidación, tanta miseria, tanto desasosiego y angustia.

Que nadie cometa el desatino de dar un golpe de Estado en tu contra, pero que tú tampoco lo des. Es tu deber. Tú tienes un imperativo de decencia pública de hacer el referéndum revocatorio en este 2016, porque cuando la política esta polarizada la decisión debe volver al pueblo, eso es lo que tu Constitución dice. Negar la consulta al pueblo, negarle la posibilidad de decidir, te transforma en un dictadorzuelo más, como los tantos que ha tenido el continente.

Sé que te molesta la OEA y mi trabajo porque entre los Ceibos estorba un Quebracho. Lamento informarte que ni me inclino ni me intimido.


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