Ante la persistencia de la pandemia del Covid-19 el mundo continúa apostando por la vacunación

En Reino Unido superó este domingo el umbral de los 15 millones de vacunados, en tanto que la Unión Europea anunció que adoptará medidas para acelerar la aprobación de nuevos inmunizantes.

La vacunación contra el Covid-19 continúa en el mundo.

El Reino Unido superó el domingo su meta de inmunizar a 15 millones de personas prioritarias con al menos una dosis contra el coronavirus, tras lo que comenzará una nueva fase de la campaña de vacunación.

El primer ministro Boris Johnson aseguró que en la primera etapa fueron vacunadas las cuatro categorías prioritarias de la población: los mayores de 70 años, el personal sanitario de primera línea, los pacientes más vulnerables así como empleados y ancianos en residencias de retiro.

“En Inglaterra, puedo decirles que hemos ofrecido dosis a todos en los primeros cuatro grupos prioritarios, la gente que probablemente enferme más gravemente de coronavirus, alcanzando el primer objetivo que nos impusimos”, dijo Johnson.

La vacunación se mantiene como la esperanza para contener al Covid-19, que desde su brote inicial ha dejado más de 2,4 millones de muertos y 108 millones de contagios.

En México, el gobierno anunció el domingo el inicio de la vacunación de los adultos mayores de 60 años, luego de que a finales de diciembre arrancara la aplicación de vacunas al personal sanitario.

Las autoridades comenzarán el lunes a aplicar las 870.000 dosis del laboratorio AstraZeneca que llegaron en la madrugada, como parte de un acuerdo de compra de dos millones de vacunas.

"Queremos que a más tardar a mediados de abril ya estén vacunados aún con primera dosis los 15.717.170 adultos mayores de 60 años", dijo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. Mientras tanto, las variantes del coronavirus siguen preocupando a las autoridades.

En Alemania, el gobierno ordenó el cierre de fronteras con República Checa y el Tirol austriaco, provocando el descontento de la Unión Europea.

En tanto, en Nueva Zelanda, considerado un ejemplo por su eficacia en la gestión de la pandemia, la primera ministra Jacinda Ardern ordenó el domingo un cierre de tres días en la capital Auckland tras descubrirse un nuevo brote de infecciones.


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