Esta vez, la mujer fue imputada por el delito de lesiones leves, luego de que su actual pareja, Lucas Giménez, la denunciara por haberlo golpeado.
Julieta Silva, quien fue condenada en 2018 por el asesinato de su entonces novio, Genaro Fortunato, volvió a quedar en el centro de una causa judicial. Esta vez, la mujer fue imputada por el delito de lesiones leves, luego de que su actual pareja, Lucas Giménez, la denunciara por haberlo golpeado, informó el medio Diario Uno de Mendoza (Argentina).
El hecho que motivó la nueva acusación ocurrió este miércoles. Según fuentes judiciales, Giménez aseguró haber sido agredido físicamente por Silva. Al llegar al domicilio, efectivos policiales constataron que el hombre presentaba escoriaciones e hinchazón, compatibles con los golpes denunciados.
Tras la denuncia, la Justicia ordenó la detención de Silva bajo la modalidad de prisión domiciliaria con tobillera electrónica, teniendo en cuenta que la mujer tiene un hijo de un año con Giménez. La medida fue confirmada por el Ministerio Público Fiscal.
Silva fue condenada a tres años y nueve meses de prisión por homicidio culposo agravado en 2018, por el hecho ocurrido el 9 de setiembre de 2017, cuando atropelló y mató a su entonces pareja, Fortunato, a la salida del boliche “La Mona” en San Rafael (Mendoza).
De acuerdo al fallo, la mujer atropelló al joven rugbier al dar marcha atrás con su vehículo. Durante el juicio, Silva declaró que no lo había visto y que volvió con la intención de devolverle el celular. La defensa alegó, además, que la imputada no llevaba puestos sus lentes esa noche, lo cual habría afectado su visibilidad.
Fortunato, de 25 años, era jugador del Belgrano Rugby Club y su muerte generó una fuerte conmoción en la comunidad sanrafaelina.
Tras cumplir su condena, Silva recuperó la libertad y se casó con Giménez, el hombre que ahora la denunció. La boda, que se celebró a pocos kilómetros del lugar donde ocurrió la tragedia con Fortunato, generó controversia, especialmente por los antecedentes de la mujer.
Ahora, con una nueva imputación en su contra, Silva vuelve a enfrentar a la Justicia, esta vez por una causa de violencia de género.

