Los testimonios en torno a Omar Mateen son contradictorios.
El padre y algunos conocidos de Omar Mateen aseguran que el asesino de 49 personas en un boliche gay había mostrado su homofobia; sin embargo, varios medios de comunicación estadounidenses hablan de que Mateen había visitado el local Pulse al menos una decena de veces. Además, utilizaba aplicaciones de citas para homosexuales.
Su exmujer dijo que podría ser que fuera gay y que lo ocultara por vergüenza. Varios testigos declararon al diario Orlando Sentinel, y a veces tomaba tanto que se ponía agresivo. Chris Cullen, que trabajaba en Pulse, comentó a CNN que Mateen visitaba el mar unas dos veces al mes.
El FBI había investigado al tirador por posibles vínculos con terroristas, pero las causas se archivaron. Ahora se continúa trabajando para esclarecer la masacre, la mayor en EE.UU. desde los atentados del 11/9 de 2001.
La principal hipótesis es que Mateen era un terrorista aislado, un lobo solitario radicalizado a través de las redes sociales. Tenía dos permisos de porte de armas y pudo comprar legalmente un arma corta y otra larga poco antes de cometer el ataque.
Centenares de personas participaron de una vigilia por lo sucedido contra el club Pulse. "Fue un hecho apabullante y triste, pero nos abrió los ojos", comentó un asistente. Representantes de la comunidad islámica criticaron que se utilizara a su religión para cometer este tipo de actos.
