En relación al Mercosur, el presidente electo dijo que “nadie quiere acabar con el bloque comercial, pero quiere darle la debida estatura”.
Jair Bolsonaro concedió sus primeras entrevistas a cuatro canales de televisión, en las que adoptó un tono muy distinto al que venía utilizando en sus arengas diarias a sus seguidores por Facebook, pero sí repitió algunas de sus polémicas declaraciones, contra las minorías o a favor de liberalización de la venta de armas.
La primera entrevista fuente con un periodista de Record TV, canal vinculado a la poderosa y evangélica Iglesia Universal del Reino de Dios. Bolsonaro agradeció el periodismo libre de Record TV y anunció que, cuando tome posesión de la presidencia, el Gobierno no pondrá publicidad institucional en lo que calificó de medios mentirosos.
Se mostró abierto a colaborar con otros partidos, a los que necesitará para obtener mayoría parlamentaria, reiteró que la libertad de expresión es sagrada, aunque solo ocho días antes había proclamado ante sus seguidores que a los enemigos rojos solo les queda la cárcel o el exilio, en alusión a los petistas.
En relación al Mercosur, el presidente electo dijo que “nadie quiere acabar con el bloque comercial, pero quiere darle la debida estatura” y adelantó que “Venezuela no debería poder participar del Mercosur”.
Preguntado por su desinterés por las minorías sociales, Bolsonaro lo zanjó argumentando: “Yo querría saber qué es eso de minoría. Nosotros somos iguales, según el artículo quinto de la Constitución. No podemos tomar ciertas minorías y pensar que tienen superpoderes. Si conseguimos la igualdad, estarán todos satisfechos”.
Interrogado sobre su anuncio de que va a facilitar la venta de armas para combatir el aumento del crimen, ha respondido con un ejemplo: “Un camionero armado que reacciona si alguien le está robando la rueda de repuesto, puede dar ejemplo. Dispara, el elemento es abatido y es legítima defensa. Tendrá que responder pero no será castigado, eso va a reducir la violencia en Brasil con toda certeza”.
Sobre su vicepresidente, el general Hamilton Mourão, al cual tuvo que corregir repetidamente en campaña, afirmó: “Él es una persona extremadamente preparada. Tiene un bagaje cultural muy grande. No quiero un vicepresidente decorativo. Más que vicepresidente, será un consejero para cualquier momento”, ahondó. Y añadió, con un guiño: “Tan solo hay que mejorar cómo conversa con la prensa”.