El filántropo brasileño trabaja en reubicar a los migrantes para que las localidades fronterizas no se sobrecarguen.
Carlos Wizard Martins es un empresario brasileño que entró al club Forbes en 2014. Con un conglomerado de más de 20 empresas y casi retirado de los negocios, se mudó con su esposa de San Pablo a Boa Vista, capital del fronterizo estado de Roraima, donde decidió ayudar a migrantes venezolanos.
“Me parte el corazón cuando veo madres con bebes. Soy padre, tengo 6 hijos y 18 nietos y a veces veo a esos niñitos en los brazos de sus madres sin tener nada, prácticamente con la ropa del cuerpo. Eso literalmente me conmueve y me parte el corazón”, contó Carlos Wizard.
El mayor de siete hijos de un chofer y una costurera había vivido en carne propia, aunque por decisión personal, lo que era llegar sin nada a otro país, cuando a los 17 años se fue por dos años a Estados Unidos. Pero nunca administró una red migratoria. Brasil, que no era destino común para los venezolanos, se volvió atractivo por la frontera terrestre entre ambos países y por la flexibilización de trámites para legalizarse.
La llegada de más de 120.000 venezolanos desde 2016 ha transformado Pacaraima y Boa Vista, las ciudades más próximas a la frontera. Trece refugios albergan allí a casi 7.000 migrantes, mientras otros miles duermen en las calles. Wizard cumple la labor como parte de una misión asignada por la iglesia mormona y defiende como solución, el trasladar a estas personas a otros estados para aumentar sus oportunidades y evitar la sobrecarga en Roraima. Esta es la tercera misión que realiza para la iglesia en 50 años como feligrés.
“Creo que el mundo debe pensar que debemos estar agradecidos de no estar en condición de refugiado, de estar en condición de estabilidad económica, estabilidad de empleo, estabilidad emocional y educacional. Tenemos que, o debemos acoger a aquellos que están en esta condición en la que se encuentran hoy como refugiados”, agregó el filántropo millonario.
Wizard insiste en que este proceso no puede tener una visión asistencialista, concepto que él ve arraigado en los venezolanos que ayuda.
