La izquierda chilena está a favor de los cambios constitucionales, mientras que la derecha se opone.
Chile comenzó este miércoles la campaña para el plebiscito del 26 de abril, en el que se decidirá si se cambia la Constitución heredada de la dictadura de Pinochet. Los partidos políticos opositores de izquierda se agruparon bajo el llamado a votar el “apruebo", mientras que gran parte de los partidos de gobierno y la extrema derecha adhieren al "rechazo".
"La verdad de las cosas es que tantas lágrimas, tanta sangre se ha derramado para que podamos construir una constitución distinta, tantas generaciones han pasado, que han querido transformación y lamentablemente no han podido, hoy día tenemos la oportunidad histórica y en dos meses se juega", expresó Camilo Sánchez, el presidente de las Juventudes Comunistas.
El denominado Comando Chile Digno llama a votar también por la Convención Constitucional (o Asamblea Constituyente) como órgano encargado de redactar la nueva Constitución. La consulta permite expresarse también por una convención mixta constitucional, compuesta por igual número de parlamentarios y miembros elegidos especialmente para ese fin.
El presidente Sebastián Piñera se ha mantenido neutral aunque su gobierno apoyó el acuerdo político que posibilitó este plebiscito, visto como una de las vías de salida a la grave crisis que estalló en octubre. Una última encuesta de la empresa Activa Research, mostró que un 69 % de los chilenos votaría por el apruebo, mientras que 14,5 % lo haría por el rechazo.
AFP
