China aspira a convertirse en el primer país del mundo que produce una vacuna a gran escala contra la Covid-19

Media docena de países participan en la fase final de ensayos clínicos de tres posibles antídotos.

De las 26 vacunas que se encuentran en fase de ensayos según la lista de más de 170 candidatas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres chinas se encuentran ahora en la tercera y última etapa de pruebas con la esperanza de llegar primera en la carrera por la vacuna y demostrar así su capacidad científica.

Los Expertos creen que China no busca sacar rédito económico, y que al gigante asiático le pesa mucho más el prestigio que otorgaría para reivindicarse como potencia e impulsar su 'poder blando', especialmente entre los países emergentes.

China, proveedor masivo de equipos y componentes médicos en todo el mundo, ya lo intentó con la llamada "diplomacia de mascarillas" con el objetivo de "limpiar su imagen" tras ser acusada de ocultar el brote en sus inicios.

Así, no es casual que la tercera fase de ensayos de una de las vacunas que más interés ha levantado, la desarrollada por el Instituto Científico Militar y la compañía biofarmacéutica china CanSino Biologics, tenga lugar en Pakistán, tradicional aliado estratégico, al que podrían sumarse Rusia, México, Arabia Saudí y Chile en un futuro próximo.

Otra de las candidatas, la de Sinopharm, estaría lista en diciembre "una vez termine la tercera fase de pruebas", que se suceden en países como Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Perú y Argentina.

China pretende que su precio de venta al público se fije en función de los costos de producción, en total sintonía con la OMS, que ha alertado del surgimiento de un "nacionalismo de vacunas" en la carrera para hallar un remedio.


Las Más Vistas