Miles de pasajeros que estuvieron bloqueados desde el 23 de enero en la ciudad china de 11 millones de habitantes acudieron a las estaciones de tren con la esperanza de reanudar sus trabajos y recuperar la normalidad.
Chen viaja a Cantón por trabajo: “El confinamiento de emergencia ha terminado, me siento realmente feliz. Ahora podemos ir y caminar. Antes siempre estaba en casa y no había a donde ir a hacer cosas”.
Mientras que por primera vez desde el inicio de la pandemia, China no registró ningún muerto por COVID-19, en el mundo los decesos aumentan.
Más de 80.000 personas han muerto a causa de la enfermedad y casi 140.000 han sido infectadas en 192 países y territorios desde que surgió el brote en Wuhan en diciembre.
Los países que lideran la lista de fallecidos son Italia con más de 17.000, seguido de España con casi 14.000 pero en muchos hospitales el número de nuevos ingresos está descendiendo, lo que trae esperanza para Europa, convertida en el epicentro de la pandemia con más de 57.000 muertes.
Estados Unidos es el país más afectado con más de 383.000 casos y más de 12.000 muertos. Diariamente reporta más de 1.000 muertos, un 70% en Nueva York.
En tanto Reino Unido registró un incremento récord de fallecimientos en 24 horas con casi 800 decesos.
Austria y Noruega suavizarán las medidas de confinamiento mientras que Portugal espera volver a la normalidad en mayo.
Irán, también muy afectado por el nuevo coronavirus anunció un descenso de los contagios y abrió el martes el Parlamento por primera vez desde febrero.
Mientras que en América Latina se prevé un aumento en los casos y muertes a finales de abril y principios de mayo pero dependerá del cumplimiento de las medidas para evitar los contagios.
