El violento bloqueo de la ayuda fue tildado por Juan Guaidó de "sadismo". Por otro lado, Nicolás Maduro se declaró a sí mismo como "ganador" y anunció que "el golpe de Estado" había "fracasado".
Las concentraciones convocadas por ambas partes para este fin de semana en todo el país y en especial en la frontera, anticipaban la tensión.
El día empezó en calma con los camiones partiendo de los centros de acopio fronterizos en Colombia y Brasil.
El líder opositor Juan Guaidó y la cancillería brasileña confirmaron que uno de los camiones ingresó a pesar del cierre de la frontera terrestre. Lo hizo por Pacaraima.
El titular de la asamblea nacional estaba del lado colombiano junto al presidente Duque y los mandatarios de chile y paraguay y también con el secretario de la Oea Luis Almagro.
Otros camiones partieron desde Cúcuta.
Sobre los 3 puentes que unen a Venezuela y Colombia sobre el río Táchira, avanzaban los manifestantes y el vallado y la guardia bolivariana formada estaban a la vista.
Dos camiones que estaban del lado colombiano del puente Santander fueron incendiados, la oposición culpa a los militares y el oficialismo dice que fueron quemados por los mismos manifestantes.
Según la oposición unos 60 militares desertaron y reconocieron a Guaidó como presidente. 12 de ellos lo hicieron tomando tanquetas y arremetiendo contra el vallado fronterizo. Atropellaron a varias personas y se entregaron desarmados del lado colombiano.
Fueron recibidos con aplausos y hablaron con Guaidó.
Los enfrentamientos dejaron al menos 2 muertos y 30 heridos en Santa Elena de Uairén, frontera con Brasil.
La cancillería colombiana informó que en total hubo más de 280 heridos.
En Caracas, miles de opositores, vestidos de blanco y ondeando banderas venezolana, protestaron frente al aeropuerto militar La Carlota, mientras Maduro lideró un acto durante el que anunció la ruptura de relaciones con Colombia.