La presidenta Dilma Rousseff dijo que antes de fin de año anunciará medidas para recuperar la economía y reforzar el combate a la inflación, pero que primero lo discutirá en amplio diálogo con todos los sectores.
En la primera entrevista concedida luego de resultar reelecta este domingo por un nuevo período de cuatro años, la presidenta Dilma Rousseff dijo a la cadena Globo que la palabra clave en su segundo mandato será 'diálogo' y que continuará su lucha contra la corrupción. "Haré lo posible para aclarar lo sucedido en el caso de Petrobras y cualquier otro que aparezca. No voy a dejar piedra sobre pierda", sentenció la mandataria brasileña.
Rousseff afirmó que hará una reforma tributaria, reclamada desde hace décadas por los empresarios: "Brasil necesita una reforma tributaria, necesita simplificar los tributos. Es imposible continuar con la superposición y con la guerra fiscal".
La mandataria dijo también que anunciará medidas en noviembre para enfrentar los dos grandes desafíos de la economía brasileña: combatir la inflación y retomar el crecimiento. Esas medidas serán fruto del consenso: "quiero dialogar con los sectores empresariales, financieros, con el mercado, para discutir los caminos de Brasil".
Rousseff admitió que ese proceso solo comenzará cuando se calme el marcado, que recibió con una fuerte caída en las bolsas su reelección. La decisión de la presidenta de darle prioridad a la economía y cambiar todo lo que deba ser cambiado fue nombrada por todos sus asesores en economía, solo hubo una voz disonante: la única voz disonante fue la del ministro de hacienda, quien dejará el gobierno a fin de año.
En el Congreso, la intención de Rousseff es acelerar el debate para una reforma política que ha considerado indispensable para reforzar el combate a la corrupción.
