Donald Trump fue acusado en el Congreso en un histórico segundo procedimiento de juicio político

Una semana antes del final de su mandato, su gobierno termina en un clima de extrema tensión.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue acusado el miércoles en el Congreso en un segundo juicio político esta vez por incitar a la insurrección en la toma del Capitolio por sus partidarios la semana pasada que dejó cinco muertos.

La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, votó a favor del “impeachment" del mandatario republicano por 232 votos contra 197.

Diez congresistas republicanos votaron a favor de la acusación, a diferencia de diciembre de 2019, cuando ningún miembro del partido del presidente apoyó el primer juicio político en su contra.

“Hoy de manera bipartidista la Cámara demostró que nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente de Estados Unidos, que Donald Trump es un claro y presente peligro para el país y una vez más honramos el juramento del cargo para proteger y defender la Constitución de Estados Unidos”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Tras la votación en la Cámara de Representantes toca al Senado juzgar a Trump por segunda vez.

Sobre la nueva acusación el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell aseguró en un comunicado que no hay tiempo suficiente para que el mandatario sea juzgado de manera justa y seria antes de que deje la Casa Blanca el 20 de enero cuando el presidente electo Biden asuma la presidencia.

Además sentenció que no convocará al Senado antes del 19 de enero, pues está en un receso. Después del 20 de enero el Senado estará controlado por los demócratas.

Trump, que se ha negado a asumir cualquier responsabilidad por el asalto al Capitolio y afirma que su discurso ante los manifestantes antes del incidente fue totalmente apropiado, llamó desde la oficina Oval a los estadounidenses a estar unidos y no mencionó el impeachment.

“A quien sigas, a la derecha o a la izquierda, demócrata o republicano, nunca hay justificación para la violencia. Sin excusas, sin excepciones. Estados Unidos es una nación de leyes. Quienes participaron en los ataques de la semana pasada serán llevados ante la justicia”, dijo Donald Trump.

El mandatario es muy popular entre millones de estadounidenses, lo cual podría frenar a algunos legisladores antes de condenarlo.


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