El Congreso de Perú destituyó al presidente Martín Vizcarra por "incapacidad moral"

Sucedió al cierre de un segundo juicio político en menos de dos meses, tras denuncias de que había recibido sobornos cuando era gobernador en 2014.

El Congreso de Perú destituyó el lunes al presidente Martín Vizcarra por “incapacidad moral”, al cierre de un maratónico juicio político.

La destitución del popular mandatario fue aprobada por 105 votos, 19 en contra y cuatro abstenciones, superando ampliamente los 87 votos necesarios.

Vizcarra, quien es acusado de haber recibido sobornos cuando era gobernador en 2014, señaló que deja el poder “con la frente en alto” y descartó entablar acciones legales para resistir la decisión del Congreso.

"Esta noche el Congreso de la República ha votado por la vacancia Presidencial, como dije al concluir mi discurso de la mañana la historia y el pueblo peruano juzgarán las decisiones que cada quien toma", dijo Martín Vizcarra, presidente destituido de Perú.

Vizcarra acusó a los parlamentarios rivales de querer sacarlo para retrasar las elecciones de 2021 y, de ese modo, prolongar su mandato en el Congreso.

El presidente del Legislativo, Manuel Merino, será quien asuma la presidencia el martes hasta completar el mandato actual, que finaliza el 28 de julio de 2021.

"Hemos tomado esta decisión histórica y siempre la hemos tomado con un fin principista, con un fin principista, y asi va a ser siempre por la lucha inclaudicable contra la corrupción.", expresó el congresisita Lenin Checco, a favor de la destitución de Vizcarra.

"Creemos que esto es una decisión equivocada, una decisión que añade mucha más incertidumbre, crea problemas y va a afectar seriamente a la ciudadanía, estamos a pocos meses de una elección, en medio de la pandemia, empezando a ver la luz al final del túnel y preparándonos para una posible segunda ola, además de eso tenemos la peor crisis económica en cien años", sentenció el congresista Francisco Sagasti, en contra de la destitución de Vizcarra.

El Congreso peruano sometió al presidente a su segundo proceso de destitución en menos de dos meses.

El 18 de septiembre, el mandatario había salido airoso cuando era acusado de pedir a dos colaboradoras mentir en una investigación.

A pesar de no contar con partido ni bancada legislativa, Vizcarra mantenía un alto apoyo ciudadano: tres de cada cuatro peruanos querían que siguiera gobernando, mientras el Congreso enfrenta un 59% de desaprobación.


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