Se había interrumpido ante la enfermedad de un voluntario.
AstraZeneca reanudó los ensayos clínicos para su vacuna contra la Covid-19.
El gigante farmacéutico hizo el anuncio el sábado tras obtener el permiso de las autoridades sanitarias británicas.
Las pruebas para la vacuna que desarrolla en conjunto con la universidad de Oxford, habían sido interrumpidas “voluntariamente” después de detectar que uno de los voluntarios había desarrollado una enfermedad “inexplicada”.
Las medidas de seguridad de los ensayos fueron revisadas por un comité independiente, en un paso que tanto la multinacional como la Organización Mundial de la Salud calificaron de rutinario.
Esta es una de las nueve vacunas que se están ensayando actualmente de forma masiva con seres humanos, lo que se conoce como Fase 3.
El proyecto utiliza una versión más benigna del adenovirus que causa el resfriado común pero modificado genéticamente para luchar contra la proteína que el nuevo coronavirus utiliza para invadir las células humanas.
El 31 de agosto, Astrazeneca empezó enrolar a 30.000 voluntarios en Estados Unidos, y la inoculación comenzó con pequeños grupos en Brasil y otros países latinoamericanos.
