Ya son 1.094 contagios y 28 fallecimientos.
El gobierno declaró el lunes la emergencia sanitaria por la epidemia de COVID-19 hasta el 30 de abril ante el aumento del número de casos en el país, que ya supera los 1.000 contagios y deja casi una treintena de muertos.
La medida permite dictar acciones necesarias para atender la emergencia, proteger empresas y trabajadores, así como garantizar el abasto de alimentos a la población, entre otras tareas.
Hugo López Gatell, subsecretario de Salud de México: "Se ordena la suspensión inmediata desde el 30 de marzo, hoy, y hasta el 30 de abril, se extiende el periodo, de actividades no esenciales en los sectores público privado y social. Es decir, todo".
A pesar de la declaratoria de emergencia, el gobierno mexicano rechazó aplicar un aislamiento obligatorio, como lo han hecho otros países.
Marcelo Ebrard, canciller de México: "No hay ninguna disposición en esta declaratoria que signifique algo que se aproxime a un toque de queda, el gobierno de la República de México no cree en eso".
El gobierno de México había sido criticado por no tomar medidas más contundentes para frenar la expansión del virus.
El mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha continuado con sus giras por varios estados del país y apenas días atrás había invitado a la gente a seguir asistiendo a los restaurantes para apoyar la economía local.
Sin embargo, varias universidades y centros educativos decidieron suspender operaciones desde hace varios días y algunas empresas enviaron a sus empleados a trabajar en casa.
