Esto sucede en medio de las protestas en las calles y temores de los mercados.
"Juro por Dios, por la patria y por todos los peruanos que ejerceré fielmente el cargo de presidente de la República", expresó el presidente peruano Manuel Merino. Perú tiene nuevo presidente, el tercero desde 2016.
Es el jefe del Congreso Manuel Merino, quien asumió al día siguiente de la destitución de Martín Vizcarra por "incapacidad moral".
Merino es un ingeniero agrónomo de centroderecha de 59 años, casi desconocido para los peruanos. Luego de dos décadas de una carrera política discreta, saltó al primer plano en marzo de este año cuando asumió la presidencia del Congreso el mismo día que Vizcarra declaró el estado de emergencia por la pandemia del coronavirus.
Forjó su liderazgo en un Congreso fragmentado, donde ninguno de los nueve partidos tiene mayoría.
El propio Vizcarra había asumido el poder siendo casi un desconocido en marzo de 2018, tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, de quien era vicepresidente.
Sin partido ni bancada legislativa, en sus 32 meses de gobierno el mandatario saliente gozó sin embargo de niveles de popularidad récord.
Merino tiene por delante una tarea gigantesca: administrar la gestión de la pandemia del coronavirus, que ha devastado la salud y la economía de Perú, y llevar adelante las elecciones presidenciales y legislativas de abril de 2021.
En su primer discurso llamó a la unidad nacional y se comprometió a respetar el proceso electoral en marcha.
"Nadie puede cambiar la fecha convocada de las elecciones del 11 de abril del año 2021", agregó Merino.
Mientras era juramentado, en las calles vecinas al Congreso había protestas contra la destitución de Vizcarra, con choques entre manifestantes y policías, además de cacerolazos en diversos barrios de la capital.
También se registraron protestas en otras ciudades como Arequipa y Cusco.
