Hamas reaccionó rápidamente a la renuncia de Lieberman, y la consideró una "victoria política para Gaza".
Gaza volvía el miércoles a la vida normal, luego del anuncio de un alto el fuego. Pero el pacto generó tensión en el gobierno israelí, al provocar la renuncia el miércoles del ministro de Defensa Avigdor Lieberman.
Gaza volvía el miércoles a la vida normal, luego del anuncio de un alto el fuego. El acuerdo, alcanzado entre el movimiento Hamas y los grupos islamistas palestinos con Israel, tuvo el auspicio de Egipto, tras una de las peores confrontaciones entre ambos bandos desde la guerra de 2014.
"Ayer hubo ataques, la ciudad estaba cerrada, había un sentimiento de guerra. La atmósfera era tensa, pero hoy la vida ha vuelto a la normalidad y todo está bien. Todo está bien", dijo Naman Deeb, dueño de una casa de cambio.
La calma en el enclave contrasta con las tensiones generadas por el pacto en el gobierno israelí. El ministro de Defensa Avigdor Lieberman anunció el miércoles su dimisión y pidió elecciones anticipadas en el país.
"La pregunta es por qué ahora, y para mí, lo que ocurrió ayer, la tregua combinada con el proceso de acuerdos con Hamas es una capitulación ante el terrorismo", expresó el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman.
Esto provocó incertidumbre sobre el futuro del gobierno de Benjamin Netanyahu, primer ministro desde 2015 y considerado como el más derechista de la historia de Israel.
