En tanto, las negociaciones entre la Casa Blanca y los Demócratas sobre un nuevo plan para reactivar la economía siguen estancadas.
"Cancelen el alquiler", es la petición de un creciente número de personas en Estados Unidos que temen a los desalojos ante la imposibilidad de cubrir el pago de renta en medio de la crisis y el desempleo por la covid-19.
En Estados como Nueva York o California, los manifestantes exigieron acciones al gobierno, mientras el miércoles las negociaciones entre la Casa Blanca y los demócratas sobre un nuevo plan para reactivar la economía seguían estancadas.
“No vamos a pagar y va a haber protestas masivas en las cales porque la gente va a entender que al gobierno no le importa, si ni siquiera pueden cancelar nuestra renta", dijo Lydia Nicholson, miembro de la “unión de inquilinos de Los Ángeles".
“Estoy muy preocupada porque tengo un niño de ocho y si soy desalojada, no se qué voy a hacer. Por eso participo en todas las huelgas comunitarias por alquiler, porque quiero que haya acciones”, expresó Mariateau Diallo, residente de Nueva York, inmigrante de Mali.
El presidente Donald Trump ha estado negociando durante más de dos semanas con los demócratas del Congreso. Pero su última reunión, el viernes, fracasó.
Trump firmó entonces cuatro decretos el sábado para congelar los impuestos salariales, dar una ayuda adicional de 400 dólares por semana para los desempleados, proteger a los inquilinos amenazados de desalojo y aplazar el pago de los préstamos estudiantiles. Sin embargo, corren el riesgo de ser impugnados en los tribunales.
Las discusiones tropiezan en particular con el monto total de la asistencia: los demócratas lo quieren subir a 3 billones de dólares mientras que los republicanos quieren limitarlo a 1 billón. La cantidad de asistencia adicional del gobierno federal para los desempleados, que finalizó el 31 de julio, continúa siendo un gran motivo de desacuerdo. Recibían 600 dólares a la semana desde abril, pero los republicanos quieren reducir ese monto.
