Entre esas personas se encuentran dos ministras y otros funcionarios de sus gobiernos.
"[Quiero manifestar] nuestra indignación y también nuestra decepción por haber conocido que 487 personas, entre ellas muchos funcionarios públicos, aprovecharon su posición para ser inmunizadas con las vacunas de Sinopharm". Así lo informó el lunes el presidente peruano Francisco Sagasti, en medio de un escándalo de presunta corrupción en el país conocido como “Vacunagate”, que ocurre en plena segunda ola de la pandemia de Covid-19 y al inicio de la campaña de las elecciones de abril.
"Lamento profundamente que en la lista que ha proporcionado la universidad peruana Cayetano Heredia [a cargo de los ensayos clínicos de la vacuna Sinopharm] al ente regulador, se encuentren personas que han formado parte de nuestro gobierno, entre ellas las ex ministras [de relaciones exteriores] Elizabeth Astete y [de salud] Pilar Mazzetti", expresó Sagasti.
En el escándalo también esta involucrado el exmandatario Martín Vizcarra, quien recibió la vacuna en octubre, semanas antes de que fuera destituido por el Congreso en un juicio político relámpago, mientras que Mazzetti y Astete se inmunizaron en enero.
El expresidente alegó que fue "voluntario" en el ensayo de la vacuna china, pero la declaración fue desmentida por la Universidad Cayetano, a cargo de de los ensayos clínicos de la vacuna Sinopharm.
El domingo se conoció que Sinopharm entregó a Perú 3.200 dosis extras, aparte de las destinadas a los 12.000 voluntarios.
La embajada china expresó el lunes que "no tiene información de la identidad de los vacunados", pues el ensayo estuvo a cargo de universidades peruanas.
Sagasti, de 76 años, se vacunó en público el primer día de inmunización al personal sanitario, el pasado martes.
