Rosario Borrelli se encontraba en Varadero cuando el fenómeno climático pasó por la isla caribeña.
Así narró Rosario la asistencia que le brindaron en un hotel en Varadero:
“Nos mandaron a todos a las habitaciones a esperar que pasara. En ningún momento nos dejaron solos: nos traían agua y comida, golpeaban para ver si estábamos bien, había muchos guardias en los pasillos viendo que no hubiera gente afuera. Sobre las 21:00 nos empezaron a llamar para decirnos que lo peor había pasado y que podíamos salir de las habitaciones”.