Países europeos han impuesto cuarentena por el recrudecimiento de casos de coronavirus en la Península Ibérica.
Este verano va camino de convertirse en el más negro vivido por el sector turístico español. La cuarentena repentina impuesta por el Reino Unido, que supone 14 días de aislamiento a todos los viajeros que lleguen de España, ha caído como una bomba en pleno verano. Las cancelaciones se multiplican en todas las zonas turísticas, que asisten impotentes al desastre.
Poco después de que Londres anunciara la cuarentena, el operador turístico TUI, el mayor de Europa, canceló todos sus paquetes a España. Solo se salvan sus destinos en las islas Baleares y Canarias. A esto se une la recomendación de otros países, como Noruega, Bélgica o Francia, de no viajar a España por el aumento de casos de covid-19.
El Gobierno español trata a la desesperada de buscar soluciones o, al menos, de salvar los trastos, convenciendo al Reino Unido de excluir de la cuarentena a Canarias y Baleares.
"Nuestros esfuerzos en estos momentos se centran en que las autoridades británicas puedan excluir de sus medidas de cuarentena a las islas Baleares y a las islas Canarias. ¿Por qué? En principio, respondiendo a la especificidad de ambos territorios insulares muy controlados y. en segundo lugar, atendiendo a los datos epidemiológicos en las islas Baleares y Canarias, que están muy por debajo de los datos epidemiológicos en el Reino Unido", explicó la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.
La cuarentena ha tomado por sorpresa a los turistas británicos, obligados a pasar 14 días aislados a su vuelta de España.
"Mi compañero me envió un mensaje de texto diciendo que íbamos a estar aislados al volver al Reino Unido. Miramos el móvil y así nos enteramos", comenta una mujer.
"¡Hay tanta gente que se ha quedado en la estacada! El Gobierno británico no actúa de forma responsable y no tiene en cuenta a todo el mundo cuando toma decisiones", se queja otra joven.
Las autoridades insiste en que España es un país "seguro" frente a la pandemia. Afirman que no hay segunda ola y que la mayoría de los brotes están en fase de control o controlados. Cataluña, la comunidad más afectadas, registró este domingo un descenso del número de casos, con 886 en un día. Sin embargo, los contagios siguen en aumento en Aragón y Madrid.
