Los jerarcas católicos y evangélicos oficiarán como testigos.
El gobierno y la oposición de Nicaragua lograron este martes definir una hoja de ruta para negociar. El acuerdo fue alcanzado tras cinco rondas de diálogo entre representantes del gobierno y de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Las partes invitaron a la iglesia católica y evangélica a actuar como testigos del proceso. La Alianza había pedido la presencia de representantes de la ONU y la OEA como garantes internacionales del diálogo, pero el gobierno se opuso, por lo que las partes resolvieron que designarán a los garantes "una vez aprobada la agenda" del diálogo.
La oposición reiteró que su objetivo es conseguir la liberación de los presos políticos, restablecer garantías constitucionales como el derecho a la protesta y la libertad de expresión e información, así como lograr adelantar las elecciones presidenciales de 2021.
El gobierno de Ortega, por su parte, busca restaurar el clima de paz y seguridad necesario para la recuperación de la economía, golpeada por el clima de violencia y por sanciones internacionales.
Ortega aceptó volver a la mesa con sus opositores luego de un fracasado diálogo en junio del año pasado por la represión de manifestaciones que dejó al menos 325 muertos, más de 700 detenidos y miles de exiliados en países vecinos, según organismos de derechos humanos.