Rusia intensificó los bombardeos en Siria contra los yihadistas.
El martes se confirmó que Estado Islámico fue el responsable de la explosión de un avión de pasajeros ruso que dejó 224 muertos en Egipto, y en este miércoles, los yihadistas mostraron cómo habría sido la bomba de fabricación casera, y realmente sorprende: es tan solo una lata de refrescos.
En Dabiq, la revista propagandística que la organización edita en inglés, el objetivo inicial era cualquier avión perteneciente a la coalición liderada por Estados Unidos contra ellos, pero decidieron cambiar de objetivo cuando Rusia entró en escena a bombardear bases yihadistas en apoyo al régimen del presidente sirio Bashar al Assad.
En la revista también difundieron imágenes supuestamente pertenecientes a un chino y un noruego que tenían de rehenes desde hace meses.
Como respuesta a estos hechos, Rusia intensificó los bombardeos en las zonas de influencia de Estado Islámico, que ya ha amenazado con realizar en Moscú atentados similares a los de París. A pesar de la alianza que Rusia ha formado con Francia, la coalición se vuelve incómoda por los intereses cruzados que tienen los occidentales con el gigante euroasiático en cuanto a mantener en el poder al al Assad.
