Actualmente hay más de 13.200 migrantes menores de edad en más de 100 albergues de todo el país.
En esos centros de asistencia, los menores reciben clases de matemáticas, inglés, educación cívica y otras materias, además de aprovechar planes de recreación tras un largo y peligroso camino hasta la frontera, en su mayoría en un solitario y desesperado intento de escapar a la cruda realidad de sus propios países
Las restricciones financieras ocasionadas por la crisis en la frontera provocan la necesidad de recortar o cancelar los fondos para estos planes, anunció el gobierno estadounidense, despertando críticas de organizaciones de derechos humanos y civiles, narra el New York Times.
El anuncio se da en el marco de las crecientes amenazas de la Casa Blanca de gravar todas las importaciones mexicanas.
Donald Trump exige al vecino del sur que detenga el flujo de migrantes y presiona con imponer medidas arancelarias al comercio bilateral, jaqueando además los fundamentos de la organización mundial del comercio
Cálculos económicos recientes indican que si los aranceles superan el 10 % la economía mexicana podría entrar en recesión por lo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador intenta a toda costa evitar ese extremo.
Como consecuencia los arrestos en zona limítrofe están en el nivel máximo de los últimos siete años.
El tiempo pasa y se acerca la primera fecha límite del 10 de junio, anunciada por el presidente estadounidense para el incremento de aranceles al 5 % como parte de la guerra comercial que Trump lleva adelante contra varios de los al menos hasta ahora estados socios.
