El Ministerio Público de Bolivia expidió una orden de aprehensión en su contra.
El expresidente boliviano Evo Morales, refugiado en Argentina, negó el jueves haber inaugurado obras públicas en Bolivia la semana pasada vía telefónica.
El exmandatario, que renunció a la presidencia el 10 de noviembre en medio de una convulsión social, fue acusado por el gobierno interino de su país de haber usurpado funciones.
Morales saludó por teléfono al subgobernador de la provincia de O'Connor, durante la inauguración de un mercado de abasto en el poblado de Entre Ríos.
"Yo sólo acepté saludar y no inaugurar, como todos tienen derecho a saludar, agradecer las obras hechas, y ahora ese de saludar había sido usurpación de funciones, yo nunca inauguré obra, no tengo por qué inaugurar", dijo Morales.
Morales presentó en Buenos Aires a su equipo legal para defender por las acusaciones de sedición y terrorismo en su contra.
Según el gobierno interino de Bolivia, tras renunciar y exiliarse en primer lugar en México, Morales instruyó las protestas de sus militantes, como un cerco a las ciudades para impedir el ingreso de alimentos.
