Además, se convirtió en el tercer pontífice en entrar en un templo hebreo en la misma jornada.
En el Día Mundial de los Migrantes y Refugiados, miles de personas se congregaron en la plaza San Pedro de El Vaticano para presenciar una misa especial del Papa Francisco.
"Queridos migrantes y refugiados, cada uno de ustedes tiene una historia, una cultura y preciosos valores. A menudo, por desgracia, muchos de ustedes han experimentado la miseria, la opresión y el miedo. Su presencia en esta plaza es señal de esperanza en Dios", dijo el Sumo Pontífice. "No dejen que nadie les robe la esperanza y la alegría de vivir".
Francisco, argentino hijo de inmigrantes italianos, es muy sensible al tema de la migración, que azota al mundo tanto en Europa como en América. Este mismo domingo, Francisco visitó la sinagoga de Roma para abrazarse con la comunidad judía y convertirse así en el tercer pontífice que entra en un templo hebreo.
