"Nos llegó la hora de vivir sin guerra, de vivir en un país con paz, de vivir con esperanzas", dijo el presidente Juan Manuel Santos.
El gobierno de Colombia rubricó este jueves el acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) para poner punto final a más de medio siglo de conflicto armado en el país. Según el convenio, el grupo paramilitar dispone de 23 zonas donde sus efectivos van a entregar las armas a funcionarios de Naciones Unidas y se van a construir tres monumentos con ellas: en Cuba, en Bogotá y en la ONU. Luego las FARC reconocerán el plebiscito para sellar definitivamente el cese al fuego, con lo que reconocen institucionalmente al gobierno colombiano.
El presidente Juan Manuel Santos lideró el acto en La Habana, donde tuvieron lugar las negociaciones con las FARC, y habló en conferencia de prensa para considerar el día como histórico. Acompañado por el comandante del grupo, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, Santos afirmó que el pacto significa el fin de las FARC como grupo armado. "Nos llegó la hora de vivir sin guerra, de vivir en un país con paz, de vivir con esperanzas", dijo Santos, que señaló que los colombianos se acostumbraron a vivir en conflicto por más de 50 años.
La firma del cese al fuego definitivo coronó tres años de negociaciones en La Habana, y constituye el quinto de seis puntos de una agenda entre el gobierno y las FARC. Todavía las partes deben negociar el mecanismo de refrendación del acuerdo final, y quedan pendientes cuestiones como la reparación de las víctimas, para lo cual se conformarán tribunales especiales que juzgarán a los guerrilleros y agentes del Estado involucrados.
Un gesto de Santos con Timochenko fue el regalo de una lapicera con forma de casquillo de bala que incluía la inscripción "las balas escribieron nuestro pasado; la educación, nuestro futuro" grabada en un costado. Con ella se firmó el acuerdo.
Por las calles de Bogotá, la gente comentó sobre el acuerdo con una gran sensación de alivio y referencias a la necesidad de perdón.
Las FARC dejaron en 52 años siete millones de víctimas y más de 200.000 muertos y 45.000 desaparecidos. Considerado un grupo terrorista por Bogotá e internacionalmente, las FARC son la guerrilla más antigua del continente americano. Nacieron en 1964 en la selva colombiana de la mano de Manuel Marulanda y Jacobo Arenas.
Según su carta fundacional, el objetivo era acabar con las desigualdades sociales, políticas y económicas, la intervención militar y de capitales estadounidenses en Colombia, mediante el establecimiento de un Estado marxista, leninista y bolivariano. Sus áreas de acción: las fronteras con Ecuador y Venezuela, Antioquia y el Pacífico colombiano.
Durante medio siglo, el narcotráfico y el secuestro fueron potentes armas para las FARC, y una de sus principales fuentes de financiación.
