La presidenta brasileña pidió al Congreso que suspenda el receso de fin de año para acelerar la discusión del posible impeachment.
En una entrevista colectiva, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff pidió que no haya receso de fin de año para acelerar el proceso de pedido de juicio político contra ella.
Rousseff afirma que la crisis política ya presente en el país se agravó con el proceso autorizado por el opositor presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, y pretende que se cierre lo más rápidamente posible. También remarcó su confianza en su vicepresidente Michel Temer, de quien se dice que está preparándose para asumir la presidencia. "No tengo por qué desconfiar de él ni un milímetro", dijo la presidenta.
Este lunes, el ministro de Justicia José Eduardo Cardoso entregó a Rousseff un escrito firmado por 30 juristas que fueron consultados sobre la formalidad del juicio. Estos expertos respaldaron a la mandataria en su consideración de que el juicio, por presunto maquillaje de las cuentas públicas, no tiene asidero.
Mientras tanto, en el congreso los partidos ultiman los nombres de los 65 diputados que van a integrar la comisión que decidirá sobre la apertura de un juicio contra Rousseff.
