Además, canceló 77 visitas de jerarcas cercanos al presidente venezolano.
La decisión fue anunciada por el asesor de seguridad nacional John Bolton, y se enmarca en la política de Washington para forzar la salida del poder de Maduro, cuya reelección considera resultado de comicios fraudulentos y a quien responsabiliza de la crisis que atraviesa el país.
En un comunicado Bolton asegura que "Estados Unidos apoya firmemente la transición democrática en Venezuela liderada por el presidente interino Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, y lleva adelante varias iniciativas diplomáticas y económicas nuevas para apoyar esa transición".
El texto agrega que Washington "pone en aviso a las instituciones financieras extranjeras que enfrentarán sanciones por participar en la facilitación de transacciones ilegítimas que beneficien a Nicolás Maduro y su red corrupta. No permitiremos que Maduro robe la riqueza del pueblo venezolano".
Desde 2015, Washington ha sancionado a decenas de funcionarios y exfuncioanarios venezolanos, entre ellos al propio Maduro, acusándolos de violaciones a los derechos humanos, corrupción y narcotráfico. Además, aplicó un embargo al petróleo de Venezuela, crucial para su economía, que empezará a regir el 28 de abril.
Este mismo miércoles, el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence informó que el gobierno revocará las visas de 77 venezolanos allegados al presidente Maduro.
Pence dijo que la intención es seguir haciendo rendir cuentas al régimen de Maduro hasta que la libertad se restablezca en Venezuela.
