La ciudad de Nueva York puso fin a un campamento de manifestantes contra el racismo instalado desde junio

Se realizó bajo presión del presidente Donald Trump, que amenaza con enviar tropas federales para reestablecer el orden.

El gobierno de la ciudad de Nueva York puso fin el miércoles a un campamento de manifestantes contra el racismo y la brutalidad policial.

La policía, acompañada de abogados y personal de limpieza, llegó al campamento antes del amanecer para desmontar las carpas ubicadas frente a la alcaldía desde junio y expulsar a unas 50 personas.

No hubo enfrentamientos ni heridos, según la jefatura de la policía local.

El alcalde demócrata Bill de Blasio, que defiende las manifestaciones provocadas por la muerte de George Floyd, un hombre negro, a manos de un policía blanco en Minneapolis el 25 de mayo, dijo que el desmantelamiento del campamento "Occupy City Hall" fue cuidadosamente planificado.

Indicó también que “era tiempo de actuar” porque en las últimas semanas la cantidad de manifestantes bajó y era “más una concentración de personas sin hogar”.

A la presión de vecinos para poner fin al campamento se sumó la amenaza del presidente Donald Trump de enviar agentes federales a Nueva York, como lo hizo la semana pasada en Portland para proteger los edificios federales y "restablecer el orden".
De Blasio amenaza con demandar al gobierno federal ante la justicia si Trump cumple con su amenaza.

Pero también hay presión del gobernador demócrata del estado, Andrew Cuomo, quien dijo el miércoles estar “muy perturbado” por el alza de la criminaliad y otras señales de “declive”.

Cuomo dijo que habló con el presidente el martes para que no envíe agentes federales y se comprometió a tomar acciones él mismo si es necesario.


Las Más Vistas