La muerte de 86 tigres confiscados en un templo tailandés conmociona a turistas y devotos

Los animales eran el foco de atención de ese templo que funcionaba como centro turístico y que fue cerrado luego de las acusaciones de explotación animal.

Más de la mitad de los 147 tigres confiscados en un controvertido templo tailandés murieron por problemas genéticos.

El lugar atrajo durante años a miles de turistas, que podían fotografiarse al lado de los numerosos tigres, pero en 2016 comenzó una larga operación para sacar a estos grandes felinos, entre acusaciones de mala gestión y explotación de los animales.

Los ejemplares adultos que sobrevivieron fueron trasladados a dos centros, pero solo 61 de ellos siguen vivos.

Pattarapol Maneeon, oficial del Departamento de Conservación de Parques Naturales, Fauna y Flora: "La causa principal es un problema genético relacionado con su endogamia que ha afectado su salud y que los debilita"

Durante la confiscación, decenas de cachorros muertos fueron encontrados en congeladores, lo que desató sospechas de que el templo vendía los cadáveres.

En China y Vietnam, los restos de los tigres pueden alcanzar elevados precios, ya que se cree que tienen propiedades medicinales.


Las Más Vistas