La oposición boliviana convocó a un paro por tiempo indefinido en medio de cuestionados resultados electorales

El líder opositor Carlos Mesa llemó a la movilización y hubo protestas en La Paz y las principales ciudades del país.

La huelga general indefinida fue convocada por un colectivo de organizaciones civiles de los nueve departamentos de Bolivia y por la oposición, que denuncia un "fraude" en las elecciones del pasado domingo. La situación era especialmente tensa en Santa Cruz, donde manifestantes quemaron anoche parte de la sede del tribunal electoral, que daba el triunfo en la región a Morales.

El domingo, basándose en un conteo electrónico rápido de votos organizado por el Tribunal Supremo Electoral, el candidato opositor Carlos Mesa celebró su paso a segunda vuelta. Pero tras esos datos parciales, el conteo se detuvo durante 20 horas, y luego el resultado parcial dio un giro y llegó a proyectar temporalmente a Morales como ganador en primera vuelta, provocando desconfianza y rechazo en la oposición. Este miércoles Mesa llamó a "la movilización permanente" en defensa del voto, hasta que el tribunal electoral "reconozca que la segunda vuelta debe realizarse".

Por su parte, el presidente Evo Morales dijo estar "segurísimo" de alcanzar la ventaja de 10 puntos porcentuales respecto a Mesa, que le permita ganar en primera vuelta y consideró la huelga "un golpe de estado".

"He convocado esta conferencia para denunciar ante el pueblo Boliviano y el mundo entero, está en proceso de un golpe de estado. Aunque quiero decir ya se simplemente se prepara la derecha con apoyo internacional para un golpe de Estado", dijo el presidente boliviano Evo Morales.

Cuando faltaban por escrutarse alrededor del 3 % de los voto válidos nacionales, Morales acumulaba un 46,03 % de los votos frente al 37,35 % de Mesa. El gobierno boliviano defendió el martes la transparencia de las elecciones y pidió a la OEA que audite el proceso electoral.


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