La manifestación dejó 135 heridos, 17 de ellos son efectivos de seguridad.
Al grito de “Macron, dimisión” y entonando la marsellesa, los chalecos amarillos marcharon este sábado nuevamente en Francia en reclamo por las políticas económicas y tributarias del presidente Emanuel Macron.
Según cálculos oficiales, las manifestaciones reunieron a unas 125.000 personas en distintos puntos del país. Las marchas no estuvieron libres de incidentes, de los que resultaron 135 heridos, 17 de ellos efectivos de seguridad.
La policía arrestó a 1.385 personas en la cuarta jornada de protestas de los chalecos amarillos, informó el Ministerio del Interior.
El epicentro de las manifestaciones estuvo en París, donde miles de personas salieron a las calles. La ciudad, protegida por un importante despliegue policial, cerró gran parte de las tiendas comerciales, la mayoría de sus museos, monumentos y suspendió espectáculos.
En la capital, los manifestantes prendieron fuego mobiliario público, principalmente en los grandes bulevares de París. En la avenida de los Campos Elíseos, algunos prendieron fuego papeleras y contenedores.
La policía utilizó gas lacrimógeno y vehículos con manguera a presión para disuadirlos.
El movimiento chaleco amarillos, en alusión a los distintivos que deben usar los conductores en las calles ante un accidente, nació semanas atrás como manifestación de descontento ante la suba de combustibles y tarifas previstas por el gobierno para el invierno. Macron dio marcha atrás la semana pasada y puso en pausa la decisión por seis meses.