Las familias armenias entierran con dolor y rabia a sus muertos

Están convencidos de que este desastre podría haberse evitado.

Tumbas y más tumbas. Los armenios siguen enterrando caídos en los 44 días que duró el conflicto con Azebaiyán por el enclave separatista de Nagorno Karabaj. Las pérdidas humanas son enormes.

La cifra oficial asciende a 2.317 bajas, pero está lejos de ser definitiva. La mayoría eran jóvenes soldados.

"No paramos. Es un desastre", afirma un sepulturero del cementerio militar de Ereván.

Artak Yenoqyan tenía 20 años. Sus padres lloran junto a la tumba. El dolor es aún mayor porque están convencidos de que este desastre podría haberse evitado.

"(Artak) era valiente, determinado y fuerte -recuerda su madre-. Estoy en contra de la guerra. Creo que debería haberse detenido desde el principio. Los políticos deberían haber hecho algo para detener esto. Se supone que están preparados para manejar situaciones así".

Aún hay cuerpos sin identificar y otros todavía no han vuelto a casa, pues aún continúa el intercambio de cadáveres entre las partes, iniciado la semana pasada. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el viernes pasado que el conflicto dejó 4.000 fallecidos, entre civiles y militares de ambos bandos, y más de 8000 heridos.

Las familias acuden a una oficina del Ministerio de Defensa en busca de noticias de sus hijos, sobrinos o hermanos. La afluencia es continua, lo que hace temer que haya más muertos de los estimados. Dicen que no pierden la esperanza de que aparezcan con vida.

Zaruhi está buscando a su hijo, del que no sabe nada desde hace casi un mes.

"Estuvo movilizado durante un año y cuatro meses. Tenía que haber regresado en junio -señala-. Si los oligarcas no hubieran robado durante los últimos 30 años, hubieran comprado armas y fortalecido el país, nuestros hijos no habrían muerto".

Sigue el exilio de armenios en Kelbajar: quemar para no dejar nada al enemigo

Mientras en Ereván entierran fallecidos, en la región de Kelbajar sigue el exilio masivo de armenios. Queman sus casas antes de irse. No quieren dejar nada al enemigo.

Azerbaiyán ha dado diez días más a la población armenia para que se vaya de estas tierras, enclavadas entre Armenia y Nagorno-Karabaj. Esta región, así como cerca del 30 % del territorio de Nagorno Karabaj, tiene que pasar bajo control de Azerbaiyán antes del 1 de diciembre, según el acuerdo firmado el 10 de noviembre con mediación rusa.

La derrota es muy amarga para los armenios.

"Creo que es un desperdicio que mi hijo haya sido asesinado, pero nunca lo diré, porque para mí es un mártir, alguien que murió por su patria", resume la madre de un joven fallecido.


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