En su rol de secretario general de la OEA, Luis Almagro calificó a la situación de "atentado contra la dignidad humana".
La activista venezolana Lilián Tintori, mujer del dirigente opositor preso Leopoldo López, presentó una denuncia ante la Fiscalía General en Caracas por tratos crueles durante la visita a López en la cárcel de Ramo Verde. Tintori aseguró que un coronel de la Guardia Nacional la hostigó a ella y a su suegra, Antonieta Mendoza, y que las obligaron a desnudarse antes de la visita.
Ambas calificaron la revisión de "humillante". "Vivimos tratos de tortura, tratos crueles e inhumanos", declaró Tintori. "Le dije que tenía la menstruación, me dijo que me quitara la pantaleta. Me la quité. Revisaron todo, toda la ropa. Me pidieron que me volteara. Me volteé. Me pidieron que abriera las piernas, que las abriera más. Y después me dijeron que saltara, y ahí sí les dije: 'No voy a saltar'".
Mendoza narró una situación similar, y agregó que trataron de denunciar a su nieta de seis años. "Le desabrocharon el pantalón", dijo.
El excanciller uruguayo Luis Almagro, hoy al frente de la OEA, afirmó en Twitter que esto se trató de un "atentado a la dignidad humana que revela falta de ética política". En entrevista por corresponsales de un canal venezolano, Almagro reiteró su postura. "Esta clase de actitud definitivamente aleja definitivamente a la política de la ética, carecen de moral y constituyen un atentado a la dignidad de las personas", sostuvo Almagro, y calificó lo sucedido de "vejámenes".
El periodista de NTN 24 le recordó que el presidente venezolano lo había llamado "basura" unos meses atrás, y Almagro se negó a responderle al mandatario de otra forma que no fuera con "argumentaciones". Dijo que últimamente la comunicación venezolana ha tomado esa vía y ha abandonado los insultos.
