El desabastecimiento se debe a una medida gubernamental para combatir el robo de hidrocarburos en oleoductos.
Decenas de habitantes de la ciudad de León, en el centro del país, tomaron el chaleco amarillo -símbolo del movimiento francés- para protestar contra la escasez de naftas.
Varias ciudades del país sufren escasez de combustibles debido a la estrategia del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra el millonario robo de combustibles.
Para contener estos delitos, el Gobierno cerró los ductos que distribuyen hidrocarburos y comenzó a distribuir el combustible en camiones cisterna, pero no es suficiente.
La medida generó desde hace una semana largas filas, alimentadas por el temor al desabastecimiento.
El presidente prometió que poco a poco se irá normalizando el abasto y llamó a no caer en pánico.
