El dique colapsó en el mes de enero y dejó 270 muertos y desaparecidos.
Documentos internos que fueron analizados por los investigadores de la Agencia Nacional de Minería (ANM) muestran que la empresa estaba al tanto de problemas en el sistema de drenaje instalado siete meses antes del desastre.
El colapso del dique el 25 de enero en el estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil, liberó millones de toneladas de residuos mineros. Tras la tragedia, el primer productor mundial de mineral de hierro tuvo que suspender sus operaciones en sitios donde tiene estructuras similares.
El informe de la Agencia añade presión sobre Vale, luego de que una comisión legislativa aprobara por unanimidad denunciar judicialmente a la gigante minera y a una auditora alemana por uso de informaciones falsas para certificar que el dique de Brumadinho cumplía con los requerimientos de seguridad.
Un juez ordenó en septiembre a Vale pagar casi tres millones de dólares a las familias de tres víctimas de la tragedia.
Otra corte le había ordenado en julio pagar todos los daños causados por el desastre, sin estipular una cantidad específica de dinero.
