Murió este miércoles a los 90 años internado en un hospital militar y bajo arresto por los crímenes cometidos en la dictadura.
El último presidente de la dictadura argentina, Reynaldo Bignone, murió este miércoles a los 90 años internado en un hospital y bajo arresto por los crímenes cometidos durante el régimen militar.
Bignone había sido internado por una fractura de cadera y tenía prevista una cirugía pero falleció antes de ser operado debido a una insuficiencia cardíaca.
Hacia el final de la dictadura Bignone abrió el proceso que permitió a Argentina volver a la democracia con la victoria de Raúl Alfonsín en las elecciones presidenciales de 1983.
Pero antes de convocar a elecciones dio una amnistía por los crímenes de la dictadura, que luego fue derogada por el gobierno de Alfonsín, y ordenó además por decreto la destrucción de la documentación existente sobre la represión.
Fue condenado a prisión perpetua por asesinato, torturas, privación ilegítima de la libertad y robo de bebés, entre otros crímenes de la dictadura que dejó 30.000 desaparecidos entre 1976 y 1983.
