"No hicieron nada hasta que fue demasiado tarde": testigos de la matanza en Texas criticaron accionar policial

"Había al menos 40 agentes de la ley armados hasta los dientes, pero no hicieron nada hasta que fue demasiado tarde", dijo uno de los testigos.

Los testigos del tiroteo en una escuela de Texas cuestionaron el jueves la respuesta de la Policía. Padres de las víctimas aseguraron que suplicaron, sin éxito, a los agentes que entraran en el edificio y detuvieran la masacre.

Jacinto Cazares, cuya hija Jacklyn falleció en el ataque del martes, dijo que corrió hasta la escuela cuando se enteró del tiroteo.

"Había al menos 40 agentes de la ley armados hasta los dientes, pero no hicieron nada hasta que fue demasiado tarde", dijo a ABC News el miércoles por la noche, uniéndose a otros padres que dijeron que instaron a la policía a actuar con más diligencia ante el peor tiroteo en una escuela de Estados Unidos en una década.

"La situación podría haber terminado rápidamente si hubieran tenido un mejor entrenamiento táctico, y nosotros como comunidad fuimos testigos de primera mano", dijo Cazares.

"Los padres estaban desesperados", dijo Daniel Myers, un pastor local de 72 años. "Estaban dispuestos a entrar. Un miembro de una familia dijo: 'Estuve en el ejército, sólo dame un arma y entraré. No voy a dudar. Voy a entrar'", comentó.

La comunidad latina del país cambió para siempre cuando un joven de 18 años que sufrió acoso escolar entró en la escuela con un rifle de asalto y cientos de cartuchos.

Las autoridades dicen que el atacante, Salvador Ramos, que llevaba un chaleco de estilo militar, se enfrentó a un agente de recursos escolares, pero pudo entrar por una puerta trasera. Ramos se dirigió entonces a dos aulas contiguas y comenzó a disparar.

Raúl Ortiz, jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, dijo que los agentes "no dudaron". "Diseñaron un plan. Entraron en ese aula y se encargaron de la situación tan rápido como pudieron", dijo señaló.

"No tengo palabras"

La madre del atacante, Adriana Reyes, dijo a ABC News que su hijo era agresivo cuando se enfadaba, pero que "no era un monstruo".

"A veces tenía una sensación de desasosiego, como de ¿Qué estás tramando?", dijo a ABC el miércoles por la noche.

"Todos sentimos rabia", dijo Reyes, quien dijo desconocer que su hijo había comprado armas. "Esos niños... no tengo palabras", dijo Reyes entre lágrimas. "No sé qué decir de esos pobres niños".

Una profesora que estaba en la escuela y habló con la NBC bajo condición de anonimato dijo que sus alumnos estaban viendo una película de Disney para celebrar el inminente final del año escolar cuando escuchó disparos en el pasillo.

Les dijo a los niños que se metieran debajo de sus pupitres y se apresuró a cerrar la puerta. "Sabían que no era un simulacro", dijo la profesora, refiriéndose a los llamados ejercicios de tirador activo, comunes en las escuelas estadounidenses.

Finalmente, la policía rompió las ventanas de su aula desde el exterior y ayudó a los niños a ponerse a salvo.

Las autoridades han dicho que Ramos disparó a su abuela de 66 años en la cara antes de dirigirse a la escuela con un rifle AR-15.

AFP


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