Obispos de todo el mundo se reunieron en el Vaticano para hablar sobre abusos sexuales cometidos por religiosos

Del encuentro participaron asociaciones de víctimas que reclaman que el debate termine con respuestas concretas.

La reunión de obispos de todo el mundo convocada por el papa Francisco para frenar los abusos sexuales a menores debe derivar en acciones concretas, según reclamaron algunas víctimas tras una reunión con los organizadores.

El investigador designado por el papa para el tema se reunió con los denunciantes y transmitirá sus reclamos a los 190 jerarcas católicos, incluidos 114 presidentes de Conferencias episcopales de todo el mundo.

La reunión fue en buen tono pero con momentos tensos, relató uno de los participantes que sufrió abusos por parte de un monje español.

En la cumbre habrá lugar para testimonios de víctimas y momentos de oración en la apertura y el cierre de las jornadas, pero tanto el papa como sus organizadores han insistido en que las expectativas deben ajustarse a la realidad, pues el problema no se terminará en tres días.

Pero también el Vaticano es sede de una contracumbre organizada por víctimas de abusos que reclaman acciones a la Iglesia Católica.

Luego de pasar años buscando respuestas y apoyo, estas víctimas formaron una alianza internacional para presionar a la institución a reconocer sus crímenes. La organización, llamada “Ending Clergy Abuse”, se formó en 2013 por activistas de 21 países de diversos continentes. Su principal objetivo es forzar a la iglesia a tomar una postura de “tolerancia cero” con los pedófilos y brindar apoyo a las víctimas.

Marek Lisinski, cofundador del ECA, y víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote a la edad de 13 años, comenta que siempre soñó en crear una organización que le enseñe a las víctimas que no están solas frente a los abusos y el silencio de la institución.

“Polonia es un país católico, como lo son Irlanda, Chile u otros países. Pero en ellos, las sociedades ya han atravesado estas crisis, han enfrentado el mal en la iglesia, apoyando a las víctimas. Estamos comenzando a vivir eso en Polonia, la sociedad está comenzando a apoyarnos”, dijo Lisinski.

Lisinski creó un mapa donde muestra lugares donde ha habido denuncias de abusos clericales en su país. Ya lleva más de 700 denuncias recibidas.


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