Ocho candidatos buscarán la Presidencia de Bolivia; Evo Morales competirá por una banca en el Senado

Oficializó su candidatura presidencial Luis Arce, el delfín de Morales y exministro de Economía, quien encabeza los sondeos de intención de voto con el 26% de las preferencias.

Ocho candidatos se inscribieron este lunes para disputar la presidencia de Bolivia en las nuevas elecciones generales de mayo, en las que el exmandatario izquierdista Evo Morales competirá por una banca en el Senado.

"Se han registrado ocho alianzas y organizaciones que están compitiendo" para los comicios generales del 3 de mayo, dijo en rueda de prensa el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, tras el cierre de las inscripciones.

Oficializó su candidatura presidencial Luis Arce, el delfín de Morales y exministro de Economía, quien encabeza los sondeos de intención de voto con el 26% de las preferencias.

Morales encabeza la nómina de los ocho postulantes al Senado (cuatro titulares y cuatro suplentes) por la región sureña de Cochabamba en la lista de su Movimiento al Socialismo (MAS), según la nómina oficial publicada en el sitio web del TSE.

"Saludo a dirigentes del MAS y de movimientos sociales por el gran esfuerzo de seleccionar a las mejores mujeres y hombres para la próxima legislatura y a las hermanas y hermanos por la impresionante concentración para acompañar la inscripción de nuestro binomio" presidencial, escribió Morales en Twitter.

También competirán por la presidencia la actual mandataria transitoria de derecha Jeanine Áñez; el exgobernante de centro Carlos Mesa (2003-2005); y el líder cívico de derecha de la rica región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien lideró las protestas que condujeron a la caída de Morales.

Asimismo, van a los comicios el pastor evangélico de origen coreano Chi Hyun Chung, el expresidente conservador Jorge Quiroga (2001-2002), el dirigente minero Feliciano Mamani y el general retirado derechista Ismael Schabib.

"Comienza una etapa decisiva del proceso electoral y la consolidación de la paz en Bolivia" con el inicio de la campaña, se congratuló Jean Arnault, enviado personal a Bolivia del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

"Los ciudadanos y candidatos, independientemente de su afiliación política, deben poder ejercer sus derechos constitucionales y elegir y ser elegidos con plena libertad (...). La legitimidad del proceso electoral dependerá de ello", agregó Arnault en un comunicado.

- Rivales divididos -

Al igual que en las elecciones anuladas del 20 de octubre, los adversarios de Morales no fueron capaces de unirse en torno a un candidato único, por lo que enfrentarán divididos al aspirante del MAS.

Los cinco principales rivales de Morales se reunieron el sábado para intentar escoger un abanderado común, pero la cita terminó sin acuerdo, lo que amenaza con fragmentar su votación y favorecer la aspiración del MAS de volver al poder.

Estos candidatos pareciera que están en un "concurso de ególatras", criticó el activista y rector de la principal universidad de Bolivia, Waldo Albarracín.

La encuesta de la firma Mercados y Muestras, difundida por Página Siete, coloca a Mesa y Camacho empatados en el segundo lugar con 17%. Les siguen Áñez con 12%, Chi con 6% y Quiroga con 3%.

Áñez ha sido criticada por lanzarse a la carrera presidencial, pues cuando asumió el poder después de la renuncia de Morales dijo que su único propósito era convocar a nuevas elecciones transparentes.

Una previsible segunda vuelta está prevista para el 14 de junio y el nuevo gobierno y Congreso deben asumir a fines de junio o en julio, poniendo fin a la crisis política desatada tras los comicios de octubre, que condujo a la caída de Morales el 10 de noviembre.

Los bolivianos volverán a las urnas seis meses después de que dimitiera Morales, amigo de Cuba y Venezuela, empujado por una fuerte convulsión social, un motín policial y la presión de los jefes militares.

Tal como lo había anunciado, Morales formalizó su candidatura al Senado, una vía para retornar a Bolivia. Gobernó el país casi 14 años, pero ahora enfrenta una orden de detención bajo cargos de "sedición y terrorismo".

Después de asilarse en México, Morales instaló su cuartel general en Argentina, desde donde conducirá al MAS a las primeras elecciones en 18 años en las que él no será su candidato presidencial.

El TSE tiene una semana de plazo para impugnar o para recibir solicitudes de impugnar a algún partido o candidato, y comenzará a partir de este martes a revisar si los postulantes cumplen los requisitos que fija la ley.

Paralelamente, Morales denunció este lunes que su abogado Wilfredo Chávez, quien fue su ministro de Gobierno (Interior), ingresó a la embajada argentina en La Paz para evitar ser detenido.

(AFP)


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