Piden captura para policías brasileños involucrados en narcotráfico y sobornos

Se buscaron cumplir 172 órdenes de captura, 96 de ellas contra miembros de la Policía Militar.

La policía brasileña realizó el jueves una vasta operación para detener a casi un centenar de agentes implicados en el tráfico de drogas en Rio de Janeiro, un estado al borde de la quiebra con crecientes índices de violencia.

Centenares de efectivos se movilizaron desde primeras horas del día para cumplir 172 órdenes de captura, 96 de ellas contra miembros de la Policía Militar (PM), un cuerpo de patrulla y represión que actúa bajo el mando de cada Estado.

A inicios de la tarde, 54 PM y 22 presuntos traficantes ya habían sido detenidos, de acuerdo con los informes oficiales.

Los agentes actuaban de forma coordinada y recibían sobornos de hasta un millón de reales por mes (300.000 dólares) para facilitar las actividades de los narcotraficantes.

Según el comisario Fábio Barucke, de la División de Homicidios de las regiones de Niteroi y Sao Gonçalo, los policías sospechosos también vendían en las favelas armas decomisadas a bandas de otras comunidades.

Todos ellos serán acusados de corrupción pasiva y de formación de organización criminal armada con participación de funcionario público, penas pasibles de un máximo de 8 años de cárcel.

"Hemos arrancado esas naranjas podridas", declaró Barucke en una rueda de prensa.

La investigación se inició en 2016, tras la detención de un traficante que delató el esquema.

La operación tuvo el nombre de código de Calabar, en referencia a Domingos Fernandes Calabar, identificado en Brasil a la figura del traidor por haber apoyado en el siglo XVII la invasión holandesa en la región de Pernambuco (noreste).

Rio está sumido en una aguda crisis financiera y conoce desde el fin de los Juegos Olímpicos de 2016 un fuerte repunte de la criminalidad, con enfrentamientos entre bandas de narcos por el control de las favelas y con ajustes de cuentas llevados a cabo por bandas parapoliciales.


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