El partido de Angela Merkel se vio golpeado, con críticas a su política abierta hacia los refugiados.
La política de refugiados de la canciller alemana Angela Merkel le pasó factura en las elecciones realizadas este domingo en tres estados federados. El claro ganador fue el partido populista de ultraderecha llamado Alternativa para Alemania, en particular en Sajonia-Anhalt.
Frauke Petry, líder del partido, dijo en su discurso como ganadora que "la catastrófica política de la canciller Merkel ha abierto los ojos de la gente" y destacó esa como la razón de su triunfo e ingreso en los tres parlamentos regionales.
El otro partido ganador de las elecciones fue el de Los Verdes, con una rotunda victoria en el sudoeste del país. La Unión Cristiano Demócrata de Merkel cumplió su objetivo de mantenerse como partido más votado en Sajonia-Anhalt, aunque obtuvo allí peores resultados que en 2011, y fracasó estrepitosamente en los otros dos estados en juego, Renania-Palatinado y Baden-Württemberg.
Los social demócratas, socios de Merkel en el gobierno, también fueron golpeados en las urnas: aunque consiguieron un resultado aceptable en Renania, en los otros dos estados perdieron con la ultraderecha, un resultado que complica los futuros pactos regionales.
