Por primera vez desde el 29 de marzo, la OMS ha actualizado el documento en el que detalla los modos de transmisión del virus que encerró a medio planeta en sus casas

Incluyó los llamados "aerosoles", esas pequeñas partículas que pueden mantenerse en suspensión unos minutos con carga vírica e infectar a quien las inhale.

No obstante, la declaración de la OMS es muy cautelosa, ya que las pruebas son indirectas. Además, muchos especialistas advertían de que alertar del contagio por vía aérea podría malinterpretarse por la población. Según describe el nuevo documento, se han observado brotes en “algunos entornos cerrados, como restaurantes, clubes nocturnos, lugares de culto o lugares de trabajo donde la gente puede estar gritando, hablando o cantando”.

La vía más común de contagio son las gotas que se desprenden de boca y nariz al estornudar, toser o hablar, porque contienen más virus.

Las partículas en suspensión que incluye ahora la OMS contienen muchísimos menos virus y por lo tanto es menos probable la infección. De ahí que en la mayoría de los casos reseñados el contagio se haya producido tras una exposición prolongada, en torno a una hora, al paciente cero. Varios estudios muestran que la cantidad de gotículas que se expulsan aumentan con la fuerza de la vocalización, siendo mucho mayores al cantar, gritar o al hablar en alto que al comunicarse en voz baja.

Por tanto, la OMS recomienda “evitar las reuniones abarrotadas en interiores tanto como sea posible, en particular cuando el distanciamiento físico no es factible, y garantizar una buena ventilación ambiental en cualquier entorno cerrado”.

 


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