Por otro lado, las autoridades pretenden interrogar a los actores Sean Penn y Kate del Castillo sobre su encuentro con el narco.
Fuentes de la Policía de México informaron que quieren interrogar a los actores Sean Penn y la mexicana Kate del Castillo, quienes se reunieron en clandestino con el narcotraficante fugado Joaquín "Chapo" Guzmán en la selva del estado azteca de Sinaloa, tres meses antes de que el líder del cártel que lleva ese nombre fuera vuelto a capturar. Específicamente, las autoridades quieren saber la locación exacta en que esa entrevista tuvo lugar.
Penn escribió un artículo sobre el encuentro y lo publicó en la revista Rolling Stone el sábado pasado. Del Castillo fue quien organizó la reunión, que duró unas siete horas y en las que Penn intentó entrevistar formalmente al narco sin éxito. A pesar de eso, Guzmán -que históricamente había negado liderar un cártel de narcotráfico- se reconoció como el mayor vendedor de heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana en todo el mundo.
Luego de ese primer contacto clandestino, el actor estadounidense se comunicó con Guzmán a través de Del Castillo para mantener una entrevista formal en persona, pero el momento coincidió con una redada en que el narco escapó por poco y resultó herido, por lo que se pospuso indefinidamente hasta que surgió la propuesta de que Penn le enviara las preguntas por mensaje y que él se filmara respondiéndolas y le respondiera con el video.
Por otra parte, México inició el proceso de extradición del delincuente más peligroso del mundo. Interpol ha informado que Estados Unidos reclama juzgarlo en su territorio, y el "Chapo" ya ha sido notificado al respecto. Cuenta con tres días para oponerse al proceso y con otros 20 para probar por qué no debe ser enviado al país limítrofe en donde más se han vendido sus productos. Las dos naciones tienen un tratado de extradición, pero hay muchos pasos previos a la aprobación de la solicitud.
El gobierno de Estados Unidos pidió la extradición de Guzmán el 16 de junio pasado, poco antes de que se fugara de manera espectacular de la prisión de máxima seguridad de El Altiplano. Mientras el proceso se desarrolla, las autoridades militares de México reforzaron la seguridad de esa cárcel, a donde Guzmán fue vuelto a encerrar.
