Procesaron con prisión al atacante de Cristina Fernández y a su novia por intento de homicidio "agravado con alevosía"

a vicepresidenta sufrió un ataque fallido, cuando un hombre gatilló dos veces un arma, a centímetros de su cara, mientras saludaba a sus seguidores.

Fernando Sabag Montiel y su pareja Brenda Uliarte fueron procesados este jueves por el intento de homicidio "agravado" y "con alevosía" de la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner, ocurrido hace dos semanas, según el texto de la resolución judicial.

A Sabag "se le imputa el haber intentado dar muerte, de manera premeditada, a Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, contando para ello con la planificación y acuerdo previo de Uliarte y de Agustina Mariel Díaz", todos ellos bajo arresto, indicó la jueza María Capuchetti en su dictamen.

La jueza sostuvo que Sabag es "coautor penalmente responsable del delito de homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa". Capuchetti no procesó a Díaz ni a Nicolás Carrizo, un cuarto detenido por el caso.

La magistrada dictó prisión preventiva para los dos procesados y los embargó por 100 millones de pesos (unos 670.000 dólares).

La vicepresidenta argentina sufrió un ataque fallido, cuando un hombre gatilló dos veces un arma, a centímetros de su cara, mientras saludaba a sus seguidores apostados en una vigilia a las puertas de su casa, en el barrio capitalino de Recoleta.

Además de los ahora procesados, la Justicia argentina detuvo el martes pasado a una mujer que es la tercera implicada en el hecho. Fue detenida tras un operativo policial en la localidad bonaerense de San Miguel.

Aunque su identidad no trascendió, se trataría de una persona "de extrema confianza” de Uliarte y que su nexo con el atentado habría surgido a raíz del peritaje realizado al celular de la pareja del autor material del intento de magnicidio.

"Estoy viva por Dios y por la virgen", expresó la vicepresidente en declaraciones consignadas por Infobae. "Lo más grave no es lo que me pudo haber pasado a mi, lo más grave fue haber roto un acuerdo social que había desde 1983", señaló.

Con información de AFP


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