Tanto China como Rusia han demostrado coincidencias en política exterior mientras tienen crecientes tensiones con Estados Unidos.
Rusia y China buscan dar un nuevo impulso a sus relaciones bilaterales. Para ello, el presidente ruso Vladimir Putin recibió el miércoles a su homólogo chino Xi Jingping en el Gran Palacio del Kremlin en Moscú.
"Estoy feliz de indicar que las relaciones ruso-chinas han alcanzado un nivel sin precedentes. Se trata de una asociación global y cooperación estratégica", dijo el presidente ruso.
Señal de la cercanía entre los mandatarios, el presidente chino indicó que tenía una "amistad personal profunda" con Putin, a quien consideró su "mejor amigo y colega".
Las posiciones de Moscú y Pekín, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, son muy cercanas en la mayoría de los asuntos internacionales, como el programa nuclear de Corea del Norte, el conflicto en Siria, la crisis en Venezuela o el acuerdo nuclear iraní.
Actualmente las dos potencias tienen en común relaciones tormentosas con Washington, por diferentes motivos.
En este contexto, el intercambio comercial entre Moscú y Pekín aumentó 25 % en 2018 para alzar "un nivel récord de 108.000 millones de dólares", según el Kremlin.
Xi viajará el jueves y viernes a San Petersburgo donde será el invitado de honor del Foro Económico, que reúne a dirigentes y representantes de unas 1.800 empresas rusas y extranjeras de 75 países.
