Sérgio Moro: el juez detrás de la encarcelación de Lula da Silva

El magistrado se empeñó en encarcelar a políticos y empresarios brasileños por el escándalo de corrupción del Lava Jato.

Sérgio Moro es hoy el juez más conocido de Brasil. Pero hace unos meses casi nadie sabía de él, salvo quienes tenían contacto con la vara 13 del Juzgado Criminal Federal de Curitiba.

Para unos es un héroe que hace justicia en un país en donde la corrupción quedaba impune y para otros, es un juez que abusa de los recursos judiciales y criminaliza la política.

A él le tocó juzgar la causa con el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.

Fue quien condenó en julio pasado a nueve años y medio de prisión al expresidente Lula da Silva por corrupción pasiva y lavado de dinero, sentencia que luego un tribunal ratificó y aumentó la pena a doce años. Este jueves fue Moro quien firmó la orden, dándole a Lula la posibilidad de que se entregue, para que no sea esposado en función de la dignidad del cargo que ocupó.

Moro encontró a Lula culpable de recibir un apartamento ofrecido por una constructora a cambio de ganar licitaciones en Petrobras.

El megaescándalo de sobornos en la petrolera estatal es el caso por el que Moro ha juzgado a empresarios del más alto nivel y políticos considerados intocables de todas las ideologías.

El magistrado, de 45 años, es definido por sus pares como un juez rápido para decidir, preparado y resuelto.

Sus detractores, en cambio, lo consideran abusivo en el uso de las prisiones preventivas o de las delaciones premiadas.

Sérgio Fernando Moro es hijo de dos profesores universitarios. En su colegio nadie lo recuerda por ser un alumno participativo pero sí por tener siempre las mejores notas. Estudiaba pero prefería la gimnasia o el ciclismo.

Nació el 1º de agosto de 1972, el día en que su padre cumplió 29 años.

El juez fue criado en una familia de clase media en plena dictadura militar en la ciudad de Maringá, en Paraná.

Sus padres Dalto y Odete lo enviaron a estudiar al colegio de Santa Cruz a cargo de monjas carmelitas españolas.

Terminado el colegio estudió en la Universidad de Maringá. Se recibió de abogado y escribió entonces su primer ensayo jurídico titulado: quienes son los pobres.

Comenzó a trabajar en un estudio de abogados y siguió estudiando. Llegó a pasar por un programa de formación en Harvard y allí se formó sobre el combate al lavado de dinero.

En 1996 se convirtió en juez federal y comenzó a dar clases y entonces su cita favorita en las aulas era el mal ejemplo de Walter White, el protagonista de la serie Breaking Bad.

Desde el 2003 comenzó a tratar causas vinculadas a la corrupción. Ayudó en la investigación de las coimas a políticos del Mensalao.

Y en marzo de 2014 le tocó juzgar la operación Lava Jato, la investigación sobre un cambio ubicado en un lavadero de autos que era la fachada que movía millones de dólares de dinero estatal proveniente de Petrobras.

Desde que conduce la investigación, Moro recibe amenazas de muerte casi a diario, que lo obligaron a dejar de ir en bicicleta al trabajo y movilizarse en auto blindado. También debió aumentar la seguridad de su esposa Rosángela y de sus dos hijos.


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