"Yo solo pido justicia por mi hijo. Quiero que paguen lo que le hicieron. No le tuvieron piedad. Solo deseo justicia", narró Graciela Sosa.
El juicio que podría condenar a prisión perpetua a ocho jóvenes por el asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa el 18 de enero de 2020 en el balneario Villa Gesell (Buenos Aires, Argentina) está en su etapa final y la decimoquinta audiencia que se realiza este jueves comenzó con un testimonio de la madre de la víctima, Graciela Sosa.
Sosa hizo uso del derecho a las "últimas palabras" que prevé la Justicia argentina. Posterior al alegato de la fiscalía y los abogados de la familia de la víctima -desarrollado este miércoles- y previo al alegato de la defensa que se presenta este jueves, la madre pidió que los ocho rugbiers "paguen lo que le hicieron" a su hijo.
Según reportan los medios argentinos presentes en el tribunal de la ciudad de Dolores (Provincia de Buenos Aires), la madre brindó un breve discurso en que repasó lo ocurrido la fatídica noche y el dolor que siente la familia.
"La verdad es que nunca pensé que estaría en este lugar. Siempre pensé que algún día mi hijo se recibiría y que estaría viendo como él defendía a la gente. Nunca pensé estar presenciando el asesinato de mi hijo. Me costó muchísimo estar en este lugar. Nunca me atreví a mirar los videos y acá los vi reiteradas y miles de veces. Me costó horrores ver la forma en la que asesinaron a mi hijo", comenzó.
Sobre lo ocurrido esa madrugada en la puerta del boliche Le Brique, relató: "Es una angustia impresionante que nunca podré olvidar cuando mi hijo levantaba su mano implorando piedad mientras le seguían dando patada tras patada. Y tenía esa sensación como madre de tirarme sobre él, de poder ayudarlo para que esas patadas fueran para mí, porque yo daría mi vida por mi hijo".
Luego, definió a su hijo como "un chico bueno, decente, que nunca creyó en la maldad". "Cuando se fue (de vacaciones a Villa Gesell), yo le dije: ‘Cuidate mucho Fer, cuando haya una pelea tratá de huir y de buscar a alguien para que te ayude’. Él siempre me decía: ‘No creo en la maldad’", señaló.
"Yo solo pido justicia por mi hijo. Quiero que paguen lo que le hicieron. No le tuvieron piedad. Solo deseo justicia", cerró Sosa
Su discurso hizo llorar a los presentes, incluido Máximo Thomsen, el principal involucrado en el crimen, acusado de dar la patada mortal y de liderar al grupo de rugbiers.
Este jueves es el turno para la defensa, encabezada por el abogado Hugo Tomei, de presentar los alegatos.
Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) son los ocho acusados. Se espera que el dictamen de la sentencia se conozca el 31 de enero.
