La mayoría de las víctimas fatales perdieron la vida calcinadas en el primer piso del ómnibus.
El fuego se habría desatado por una falla eléctrica en la parte posterior del ómnibus de transporte interprovincial. Los pasajeros abordaban el vehículo en la terminal Fiori, en un distrito del norte de Lima.
La terminal operaba ilegalmente, ya que estaba clausurada por maniobras irregulares de venta de combustible. La mayoría de las víctimas fatales murieron calcinadas en el primer piso del ómnibus, mientras trataban de huir del fuego. Otras fallecieron por asfixia al quedar bloqueada la escalera de acceso a la puerta.
Unos ocho vehículos de bomberos lograron extinguir el fuego y los socorristas trasladaron a los sobrevivientes al hospital, mientras intentaban identificar a las víctimas.
